Las TICs a través de los niños, niñas y adolescentes
La apertura del evento estuvo a cargo de la presidenta del INAU Lic. Marisa Lindner, quien señaló la importancia de “colocarnos en el mundo global y de libre acceso implica conocerlo y estar atentos al uso de las herramientas en el ejercicio de Derechos y cuidados”.
Esta iniciativa surge de la preocupación de varios organismos por el tema del cuidado en la exposición de niños, niñas y adolescentes en los medios, la brecha digital con el mundo adulto, los controles parentales de las herramientas, el cuidado de las familias, la legislación y el rol del educador en la relación socioeducativa de las Instituciones que deben estar atentas al uso de las nuevas herramientas por parte de la ciudadanía.
Por su parte en su exposición, el Mag. Roberto Balaguer (experto en educación y TICs) reflexionó que no se trata sólo de cuándo darles la primera pantalla. Los pasatiempos que tienen que ver con las pantallas pueden ser adictivos, generan fascinación y tienden aprovecharse de las vulnerabilidades sin aportar nada útil; de ahí la importancia no sólo del tiempo que se le dedica a ellas, sino para qué se las utiliza. “Nos está faltando conversación, cada vez estamos más conectados pero más solos, menos interacción del lenguaje, da cuenta de que el problema no necesariamente son las pantallas sino la disponibilidad de los adultos”, señaló.
“No hay vínculos buenos que sean secretos” es una premisa fundamental a transmitirle a los niños, niñas y adolescentes para que puedan cuidarse, poner alertas y decir que no frente a situaciones a través de las redes sociales por las que navegan.
Las habilidades con las que "nacen" las nuevas generaciones tiene que ver con los entornos tecnológicos del tiempo en que se nace en tanto los roles parentales y las pantallas son los extremos de la misma problemática que tienen que ver con la interacción humana, con la calidad y cantidad de tiempo compartido entre niños y adultos.
En general los adultos más que a la tecnología en sí, le temen a no poder poner límites en el uso las pantallas explica Balaguer, así como la conclusión de que históricamente la aparición de nuevas tecnologías exige un ojo crítico de estas que no se agota en el hipercontrol y la demonización de estas, sino en el diálogo constructivo intergenracional que promueve aprendizajes, fortalece vínculos y da crédito a los saberes que cada uno tiene.