Campamento Araucaria: integración, disfrute y playa en La Floresta
Se estima que -entre los meses de enero y abril- pasan por allí aproximadamente 800 niños, niñas y adolescentes, que llegan desde todos los puntos del país para pasar varios días entre juegos, música, playa y otras actividades a cargo de un equipo de educadores y recreadores de la Institución.
Araucaria tiene su propia historia: perteneció al Consejo de Educación Primaria hasta 1940, año en el cual fue traspasada al Consejo del Niño. Funcionó como Casa-Hogar durante años, bajo el nombre “El Reposo”; miles de jóvenes pasaron por allí para disfrutar de la temporada estival en contacto con la naturaleza y el mar. En 2011 comenzaron las obras para transformar el espacio y modernizarlo, hasta dejarlo como se encuentra hoy en día. Además, y en honor al enorme árbol que recibe a los acampantes en la entrada de la finca, pasó a llamarse Campamento Araucaria.
Los educadores y recreadores del lugar, que trabaja de manera continua durante todo el año, se proponen “brindar atención integral en base a actividades planificadas de recreación y deporte, promoviendo desde la integración los Derechos de niños, niñas y adolescentes”. Para ello, cuentan con amplios espacios: dos dormitorios con capacidad para 48 acampantes, un comedor y una cocina totalmente equipados, un parrillero y un tinglado para actividades al aire libre, espacio de juegos, un fogón y canchas de fútbol y volley. Además, la playa se encuentra a pocos metros del Campamento, lo cual facilita el acceso al mar.
Desde la organización destacan tres objetivos específicos: por un lado, impulsar la integración de los participantes de distintos centros y departamentos; por otro, fomentar la instauración del proceso grupal y la participación como plataforma del mismo. Finalmente, se busca ampliar la experiencia de convivencia, creando espacios para el conocimiento mutuo y el relacionamiento cooperativo.
A mediados de febrero de este año, un grupo de niños, niñas y adolescentes de Aldeas Infantiles Salto llegó a Araucaria para pasar tres días a puro disfrute. Los acompañamos durante una divertida jornada junto al personal del Campamento. ¡Vivilo en imágenes!